Of Montreal

No son de Montreal, tampoco de Canadá. El octeto Of Montreal se originó en el pueblo de Athens, Georgia -el mismo de nombres tan influyentes como R.E.M. y The E.M. y The B-52s- hace más de 15 años, para desarrollar una de las discografías más diversas que se conocen en las últimas dos décadas, y que comenzó a fines de los 90´ como una de las bandas de Elephant Six, quizás el último colectivo realmente valioso de lo que se conoce como rock independiente. El verdaderamente independiente, claro.
Como muchas de esas agrupaciones, Of Montreal comenzó a dominar las técnicas de composición de la mano de una relectura psicodélica a los clásicos del pop sesentero, para pronto desmarcarse y dar paso al particular imaginario de Kevin Barnes, su líder absoluto, responsable de los drásticos giros que han ido desde el rock hasta el glam, pasando por el funk, el R&B y la electrónica, géneros de los cuales se apropian con soltura y con letras que van en la opuesta dirección de su energía sonora.
En vivo, los estadounidenses montan una fiesta que mezcla en partes iguales teatralidad, disfraces, mucho colorido, una perfecta ejecución y generosidad con lo mejor de su catálogo, transformándose instantáneamente en uno de los shows que más miradas y pasos de baile acaparan en distintos festivales alrededor del mundo. A Chile llegan a presentar Paralytic Stalks, su undécimo disco, definido por Barnes como el trabajo más personal de su carrera. Y eso es mucho decir viniendo de alguien que se ha valido de sus propias historias para dar vida a una de las pocas bandas genuinamente distintas que van quedando con vocación pop.