Los Tres

MTV era el rey y el unplugged la nueva joya de la corona. En los años 90

Bob Dylan, Eric Clapton, y otra pléyade de superstars brillaban en esta serie de conciertos en donde los artistas desnudaban sus canciones para vestirlas con la compleja simpleza de utilizar solamente instrumentos acústicos. Desde Chile LOS TRES viajaron hasta los estudios de la cadena en Miami para grabar el que sería uno de los momentos más importantes de toda la historia de la música chilena.

Sus clásicos tomaron otro color, y una nueva dimensión, siempre con la marca de fábrica característica de la banda, ese sonido rockabilly robustecido con las notables melodías de Henríquez y la brillante Interpretación de la banda. Pasaron así por este "Unplugged" joyas como "Déjate caer", "La espada y la pared", "Amor violento", "He barrido el sol" y el inédito "Traje desastre".

Pero lo que hizo de este evento un punto de quiebre fundamental para la música chilena fue la introducción por primera vez en una banda de rock, de la cueca tradicional, una forma que parecía destinada a ser desempolvada los 18 de septiembre para luego volver a descansar durante otro año en el baúl de los recuerdos.

LOS TRES lograron plasmar una fusión única que encajó perfectamente en el repertorio de la banda, para sorpresa de todos. La actualización y reposicionamiento de la cueca como una forma legítima y auténticamente chilena fue algo inspirador para una gran cantidad de artistas que comenzaron a seguir el ejemplo de LOS TRES, y la cueca pasó a ser más que música para sacar los pañuelos y sentir que es chilena solamente los 18 de septiembre, reivindicando así a los grandes maestros del género, notables artistas que permanecían en las sombras opacados por estilos y ritmos que acaparaban los medios durante 364 días al año.

Un aporte invalorable que se convirtió en un antes y un después para la música chilena. Un riesgo artístico valiente que tuvo su recompensa en el apoyo comercial que esta obra tuvo internacionalmente, y especialmente en Chile como es natural, llegando a vender casi 1 millón de copias, de las que 600.000 son del mercado local, una cifra impensada para un artista chileno, y consolidando a LOS TRES como lo que siguen siendo:

LA GRAN BANDA DE LA MÚSICA CHILENA.